
Los impuestos que
aparecieron luego terminaron por minar la vida misma de los habitantes, siendo
despojados de sus almacenes, despensas y demás por una policía especial, como
resultado las grandes ciudades como la capital Moscú, comenzaron a recibir
personas en masa buscando una mejor calidad de vida. Este efecto no tuvo buena
vista por parte del gobierno central quienes crearon pasaportes y negaron la
entrada a Moscú a nuevos visitantes de la misma Unión Soviética.
Ya para esto las
calles de las ciudades estaba abarrotada por personas de escasos recursos,
mendigos y gente sin hogar, El gobierno central encabezado por Stalin encargo a
la policía tomar medidas organizando redadas para capturar a los “elementos
desclasados y socialmente dañinos”, que eran antiguos mercaderes y trabajadores
agrícolas, comerciantes mezclados con delincuentes comunes entre otras personas
que no encajaban con la idealizada estructura de clases comunista.
La policía tenían
listas de cupos que tenían que cubrir cada día, y en las calles cualquier
persona podía ser abordada por ellos, así fueron deportados mucha gente que no poseía
pasaportes ni documentos, incluso la misma gente de Moscú que si los tenia pero
que por error se les había olvidado en casa, fueron reubicados y encerrados
para cubrir los cupos.
Miles de personas
fueron reubicadas en distintos lugares alejados para mejorar y hacer productiva
zonas donde no había desarrollo, creación de nuevos pueblos y mejora de caminos
y carreteras. Es así que entre marzo y julio de 1933, 85,937 personas de Moscú y 4,776 de Leningrado
fueron arrestados y deportados por carecer de pasaportes; muchos de ellos
fueron arrestados por error ya sea porque salió un momento a fumar un
cigarrillo a la calle o se encontraba en la ciudad para comprar un traje, a la policía
solo le importaba cumplir con su cupo diario, mucha gente incluso con sus
documentos en regla no tuvieron mejor suerte.
El 1 de mayo de
1933 en el día internacional de los trabajadores muchos fueron deportados al
campo de transito de Tomsk y posteriormente para evitar grupos problemáticos de
ahí muchos fueron enviados posteriormente a la isla de Nazino. Entre los
deportados a la isla de Nazino un tercio eran criminales sentenciados que
fueron llevados para descongestionar las prisiones, mientras que más de la
mitad eran desclasados de Moscú y Leningrado gente común en general, todos
navegaban en 4 barcazas que antaño se usaba para transportar madera ahora 5000 personas
a bordo estaban a punto de vivir un infierno a donde se dirigían. Muchos
murieron en todo el trayecto, sea por el frio, por las peleas internas, por
enfermedad, cada cual era arrojado y tratado como despojo del viaje, en el
camino de Tomsk a la isla 27 habían fallecido y fueron arrojados por la borda,
muchos cientos murieron antes en el camino a Tomsk, su única ración diaria
antes de llegar a Tomsk era de 300 gramos de pan por persona y de ahí a la isla
de Nazino 200 gramos de pan por persona.
Al llegar a la
isla el 18 de mayo, correspondía 4 kilos de harina por persona, no se les entregaría
ni horno, ni utensilio, ni cubierto, pues la comandancia de deportación no
estaba preparada para deportados urbanos, las peleas internas fueron ocurriendo
en los repartos, los más fuertes se aprovechaban de los débiles, mezclaban
harina con agua de rio para poder comer y la disentería aparecía, muchos recibieron
disparos de los guardias y todos descamparon al fin en esa isla de unos 3 km de
largo por 600 de ancho; al llegar, se contabilizo 322 mujeres y 4,556 hombres
en el primer desembarco, hubo una nevada, sin abrigo, a la intemperie, 295
personas fueron enterradas ese primer día, después el 27 de mayo se llegó otro
embarque de deportados con 1200 personas más.
Muchos intentaron
huir en balsas primitivas pero cuando eran descubiertos la guardia disparaba
sin piedad y sea por esta causa o por que se ahogaran, sus cuerpos llegaban a
las costas días después, los que no se hallaban eran dados por muertos por que
el duro clima, la falta de caminos, transporte y sin alimento la guardia no les
daban muchas esperanzas.
Sin embargo la
naturaleza oscura a la que se estaba dirigiendo la humanidad de estas personas,
obligadas por el hambre, una mala administración central así como regional y el
saber que sus vidas ya no valían nada llego a un punto alarmante cuando el 21
de mayo, tres oficiales sanitarios contabilizaban cerca de 70 muertes, sin
embargo su sorpresa llego cuando 5 casos mostraban causas de canibalismo. El mes
siguiente cerca de 50 personas fueron acusadas de canibalismo, algunos testigos
sobrevivientes hablaron después sobre el infierno en vida en el que se convirtió
esa isla, los que tenian dientes o coronas de oro eran perseguidos mutilados y enterrados. Hubieron casos en que cuando llegaban nuevos deportados a la ciudad
los caníbales observaban a las mujeres jóvenes, las niñas, los jóvenes incluso,
así se divulgo después como era la táctica de fuga, 2 veteranos de la isla
invitaban a uno de estos nuevos jóvenes deportados para intentar fugar de la
isla, si es que lograban su cometido en alguna balsa camuflada o un tronco
flotante, al otro lado del rio podían sobrevivir sacrificando al joven invitado
para resistir la travesía.
Pronto el
comandante encargado de Tomsk que enviaba constante mente su preocupación por
los sucesos fue cambiado por otro más joven y enérgico que se centró en el
campo de Tomsk dejando prácticamente alas
deportados de la isla de Nazino a su suerte. Un reportero se preocupó por la situación
investigo e hizo llegar una carta a Stalin el 30 de setiembre quien mando una
dura reprimenda a los encargados por estos actos sin que ninguno cesara sus
funciones y los de bajo cargos fueron condenados más severamente esto fue más
que nada para no decir a todas luces que la idea de estos actos de deportación había
fracasado.
Muchas personas
murieron, cerca de 6700 fueron enviadas
a la isla, solo sobrevivieron 2200 y ninguna fue autorizada a volver a sus
hogares, fueron enviadas a otros campos de trabajo, pero solo unos cientos
estaban en condiciones para trabajar, el resto sufría diferentes enfermedades así
como desnutrición entre otras cosas, hubo una comisión para investigar este
caso en particular, sorprendiendo a todos por esta tragedia.
En 1989 un
testigo recordó lo siguiente:
Trataban de
escapar. Nos preguntaban "¿Dónde está la vía del tren?" Nunca
habíamos visto una. Nos preguntaban "¿Dónde está Moscú? ¿Leningrado?"
Preguntaban a las personas equivocadas: nunca habíamos oído esos lugares. Somos
ostiakos (de un pueblo muy alejado en Rusia). La gente huía hambrienta. Les
habían dado un puñado de harina. La mezclaban con agua y la bebían e
inmediatamente sufrían diarrea. ¡Las cosas que vimos! La gente moría por todas
partes; se mataban unos a otros... En la isla había un guardia llamado Kostia
Venikov, un chico joven. Cortejaba a una bonita chica a la que habían enviado
allí. La protegía. Un día tenía que ausentarse un rato, y le pidió a uno de sus
camaradas, "Cuida de ella", pero con toda aquella gente el camarada
no pudo hacer mucho... La apresaron, la ataron a un álamo, cortaron sus pechos,
sus músculos, todo lo que podían comer, todo, todo... estaban hambrientos,
tenían que comer. Cuando Kostia regresó, aún vivía. Trató de salvarla, pero
había perdido mucha sangre.
La imagen que se muestra fue encontrada en la red,
tiene sus propios autores y/o dueños, solo se colocó como información y guía del
tema que se esta tratando.
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