
Cuando se hizo
conocida la existencia de una extraña criatura por los alrededores del lago
Likusia en la Republica popular del Congo, se organizaron muchas expediciones
desde el siglo pasado, una de ellas en 1892 organizado por el doctor Roy Mackal
de la Universidad de Chicago quien ya había escuchado noticias sobre un nuevo
animal desconocido por este lugar, fue una de ellas.
Durante semanas
se recorrió estos parajes apenas conocidos por el hombre inclusive por los
propios nativos, en esos días se recogió innumerables relatos y testimonios de
gente que se había topado con el Mokele Mbembé, así finalmente solo encontraron sus huellas las
cuales eran desconocidas e inclusive eran más grandes que las huellas hechas
por un elefante.
Así entre varias
expediciones efectuadas a lo largo de los años se menciona una hecha por la
universidad de Brazzaville en las casi desconocidas marismas, pero en esta ocasión
la suerte estuvo de su lado. El biólogo Marcellin Agnagna junto con su grupo se
encontraron frente a frente con la criatura, en la descripción que hicieron
sobre el suceso mencionan una morfología muy parecida a la de los antiguos
dinosaurios saurópodos, pero el terreno sí que no les fue favorable para poder
capturarlo pues la difícil ubicación del lugar así como sus laberinticos pantanos
explica por qué el ser humano muy poco accedía a esta zona.
Una de las
ultimas expediciones realizadas con el fin de saber más del Mokele Mbembé fue
en 1988, siguiendo los testimonios recientes de lugareños que se habían topado
con la criatura hace unas semanas antes y con el relato de un cazador de
elefantes quien también se topó con la criatura en los ríos Sanga Y Bai que están
conectados al lago Telle se logró seguir una ruta, aunque lo que más sorprendente
es la recopilación de datos donde los pigmeos de la zona de Oumé a principios
de siglo lograron cazar a una de estas criaturas, en esta expedición por la dificultad
del clima solo pudieron encontrar un detalle extraño donde un objeto negro
flotaba en el centro del lago mientras se perdía en la niebla.
Hasta la fecha se
han recopilado muchas expediciones donde describen los relatos y aventuras de los
que se han topado con el Mokele Mbembé, donde se describe hasta sus gustos
alimenticios por un fruto de la Landolphia una planta que tiene lianas lechosas
y frutos como manzanas.
Finalmente a lo
largo del corazón de África en distintas zonas tambien existen historias
relacionadas a esta gran bestia, llamadas de distintos apelativos como
Shimpekwe que significa mitad elefante y mitad dragon, tambien lo conocen como
Chipekwe, al este de Zambia le dicen el Isigugumadevu, en el Zaire le llaman
Mbilintu, en Angola el Coje ya Menia o Leon de las aguas por el potente rugido
que emite.
Sin embargo hasta
la fecha no se ha podido obtener una especie de este animal para su estudio,
solo muestras de huellas, avistamientos difíciles y un sinfín de historias,
esperemos que la ciencia siga estos pasos y algún día logremos ver tal vez a la
única especie proveniente del Mesozoico que aun respira en esta nueva era.
Las imágenes que
se muestran fueron encontradas en la red, tienen sus propios autores y/o
dueños, solo se han colocado como información y guía del tema que estamos
tratando.
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