
Una vez realizado el llamado, Verónica se presenta y puede
tener connotaciones tanto positivas como negativas, dependiendo de las
variaciones históricas de la leyenda. Se desconoce los orígenes de esta popular
figura del folclore esotérico, no obstante es frecuente en casi todas las
culturas occidentales la creencia de que las almas se manifiestan a través de
los espejos.
La versión más popular describe a Verónica como una joven
que murió en su adolescencia, enterrada viva tras una larga enfermedad. Despertó
en el interior de un féretro, y por la desesperación
se clavó la aguja de un broche en el pecho. Tras su muerte su espíritu quedó
vagando en pena en el mundo de los vivos sin alcanzar el descanso.
Según otras versiones, Verónica fue una adolescente
vanidosa, víctima de una mala broma. Una amiga le hizo llegar una falsa
propuesta de matrimonio de un hombre rico y acomodado económica y socialmente.
Al descubrir la broma, Verónica no pudo soportar la vergüenza pública y se
suicidó cortándose las venas con un cuchillo mirando el espejo.
Otra versión cuenta que Verónica antes de convertirse en
fantasma, fue una joven de 14 años la
cuál se encontraba haciendo espiritismo en una casa abandonada y de repente no
quiso seguir las reglas de los fantasmas, burlándose durante toda la
invocación.
De repente, una silla que había en la habitación se movió
violentamente y la golpeó mortalmente en la cabeza, se dice que los espíritus
se vengaron ya que fue condenada por toda la eternidad, y es ella quien ahora
castiga a todos los que no saben respetar el más allá.
Históricamente, el ritual para llamarla solía ser practicado
por jóvenes adolescentes que pretendían ver
la cara de su futuro marido. Subían las escaleras de espaldas sosteniendo una
vela con un espejo en la mano en una casa a oscuras y supuestamente en el
espejo se reflejaba la identidad del que iba a ser su esposo, mientras el
fantasma de Verónica esperaba en la oscuridad. Aunque también era posible que
en lugar de ver un rostro masculino vieran una calavera, el reflejo de la misma
muerte o la imagen de Verónica, lo que indicaba que morirían antes de contraer
matrimonio.
A Verónica suele describirse con una apariencia como de una
bruja, un fantasma o el cadáver de una joven adolescente, a veces cubierto de
sangre. La tradición del ritual establece que si Verónica es invocada
correctamente (utilizando una biblia, un arma blanca en recuerdo de la muerte
de Verónica y encendiendo tres velas), puede maldecir, comunicar una muerte
próxima o matar a sus víctimas, animando al objeto punzante que se utiliza para
que acuda, clavándoselo en el cuello o en el pecho. También hay versiones que
dicen que posee a quienes la llaman y que bebe de su sangre. Lo usual suele ser
el invocarla por grupos en rituales adivinatorios o durante sesiones de ouija.
Se piensa que la más favorable época del año para este tipo
de actividades esotéricas para conjurar a Verónica suele ser durante la noche
del solsticio de verano esto se comenta en casi todos los países ya que es más
probable que los efectos de la invocación en esa fecha sean positivos y
benignos.
Testimonios de la leyenda de Verónica
No se sabe de testimonios directos donde hayan visto este
fantasma, aunque sí que existe la historia de una joven llamada María quien
decidió invocar a Verónica junto a una amiga en el baño de su universidad.
No pasó nada por lo que María decidió olvidarlo y al día
siguiente fue cuando comenzó su propia “pesadilla”, en mitad de la noche
escuchó una voz que le susurraba algo al oído.
Asustada María no pudo dormir en toda la noche y al día
siguiente tampoco explicó nada a sus compañeros de universidad. De repente en sus
clases comenzó a sentirse mal por lo que fue al baño y al entrar se dió cuenta
de que había bajado la temperatura. El espejo estaba empañado por lo que se acercó
a limpiarlo y vio que tras ella, reflejada en el espejo, se encontraba una
joven con la cabeza cubierta de sangre.
Al girarse vio que la joven ensangrentada no estaba, finalmente volvió a
mirar al espejo y estaba escrito el mensaje “No debiste invitarme a volver”.
María no pudo superar este hecho y fue encerrada en un psiquiátrico donde acabó
suicidándose.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red, tienen sus propios autores y/o dueños solo se han colocado como información y guía del tema que estamos tratando.
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