Día 19 de Enero del 2016, apareció una noticia en un diario
local de la ciudad de Iquitos cuando a las 5 de la madrugada fue encontrado un
individuo llamado Guillermo Ríos de 52 años convulsionando al pie de una tumba
en el cementerio del sector de Versalles.
Después de ser restablecido en casa de uno de los vecinos
del lugar, Guillermo Ríos contó una historia que dejara a muchos pensando en su
veracidad:
“me encontraba durmiendo cuando escuche que alguien me
llamaba, dijo mi nombre dos veces y después acudí a abrir la puerta. Note que
una mujer muy bella vestida de blanco y tacos blancos me miraba fijamente.
Me pidió que la acompañara a “mear” a dos cuadras de mi casa,
como soy hombre, pescador de casi toda mi vida sin temor a nada me fui con ella
no sin antes correr a ponerme mi casaca roja para asi evitar el frio dela
madrugada. Me cogió del brazo y esto me hizo pensar que quería algo más, en la
mitad del camino me pidió que le prestase mi casaca por el frio, yo no me negué.
Al llegar a la altura del cementerio de Versalles me pidió que
entrásemos, que allí iba a mear, fuimos ahí y alejándose en un rumbo desapareció.
Es increíble pero es cierto, más allá de eso no recuerdo
bien”.
Lo que más llena de intriga el relato de este pescador es
que los vecinos contaron que al encontrar al hombre su casaca roja se
encontraba colgada sobre la cruz de una tumba a unos pasos más allá. Guillermo Ríos
se dirigió a su casa en la calle 2 de agosto donde la esperaba su hija y ambos
recibieron una oración evangélica, esperando olvidar este suceso que pudo ser trágico.
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