
Hace un tiempo un conejo vivía en esta cueva y ya la había tomado
como su hogar conociendo cada recodo de esta, al ver que una multitud de gente
se acercaba, el conejo se escondió dentro de su cueva.
Pudo ver que esta multitud estaba muy triste, llorando, en
fin supuso que era obvio ya que con ellos llevaban el cuerpo de un difunto y lo
más seguro es que se tratara de una procesión fúnebre e iban a usar su cueva
como sepulcro.
Desde el interior pudo ver como muy cuidadosamente
depositaron el cuerpo del difunto sobre una saliente de roca que estaba
destinada para ese fin, lo cobijaron y se retiraron en silencio sellando la
entrada de la tumba con una gran piedra.
Cuando llego de nuevo el silencio en el lugar, el conejo se acercó
curioso al cuerpo sin vida preguntándose quien habrá sido, lo miraba una y otra
vez, pasando un día y una noche de esta manera.
Cuando llego el anochecer desde las sombras donde normalmente
se encontraba pudo observar como el cuerpo de este hombre se levantó
tranquilamente, se sentó y fue doblando las sabanas con las que hace solo un
momento lo cubrían por completo.
En ese momento vio algo más imposible aun, la gran piedra comenzó
a moverse, una luz intensa y cálida proveniente del exterior inundo todo el
lugar y la causa fue que un Ángel estaba moviendo la gran roca para liberar a
este hombre. El conejo muy sorprendido no podía creer lo que sus ojos veían,
comprendiendo al final que este hombre era el Hijo de Dios. Muy contento decidió
avisar a todos cuanto pudiesen ser avisados sobre la resurrección de Jesús para
volver a traer esperanza a sus corazones pero… ¿Cómo hacerlo? Porque la verdad
era… que los conejos no hablan…
Paso un buen rato en que el conejo pensó y pensó, hasta que
al final se le ocurrió la mejor de las ideas, pintar un huevo de colores para
asi transmitir un mensaje de vida y alegría. Hizo tantos como pudo y desde ese
entonces cada domingo de pascua el conejo sale con sus huevos de colores y los
deja en lugares donde sabe los van a encontrar para recordar a las personas
sobre la buena nueva de la resurrección de Jesús y la alegría de ser felices.
Las imágenes fueron encontradas en la red, tienen sus
propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía del tema
que estamos tratando.
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