Este es un relato de los esquimales, recopilado y traído a
ustedes para entender mejor a estas tribus del ártico que suelen formar
comunidades un poco alejadas, espero sea de su agrado.
Los esquimales tienen una creencia y es que consideran que
tanto el sol, la luna, las estrellas, el trueno y el relámpago, anteriormente
fueron personas que se fueron al cielo y que actualmente residen ahí aunque
nadie sabe aún la razón de esto.
Pero tienen conocimiento de que el sol y la luna eran
hermanos, pero tuvieron conflictos sentimentales ya que se enamoraron entre
ellos y en el caos de eso, mataron a su madre, por todas estas tragedias ambos
dejaron de ser humanos.
Trueno y rayo también eran hermanos al igual que huérfanos,
no tenían a nadie en este mundo pero intentaban salir adelante, vivían en una
tribu en Netsilik. Sin embargo la tribu cambio de campamento pues estaban siguiendo
a los caribúes por ello tenían que cruzar el rio. Prepararon los Kayaks y las
balsas para empezar la mudanza, sin embargo la tribu no guardaba ningún
sentimiento para con los pobres huérfanos, ambos eran considerados un estorbo para
la comunidad en la larga travesía y pensaron que lo mejor es que ambos solo
murieran de hambre al quedarse solos, nadie tuvo piedad por ellos y así fueron
abandonados.
Los niños no sabían que hacer, solo vieron como toda la
tribu se alejaba y lo que dejaron atrás solo
fueron restos de tiendas abandonadas y basura. Los niños no tenían elección así
que buscaron entre la basura algo que pudieran utilizar para sobrevivir, ropa,
alimentos o algo más que hayan dejado atrás.
La hermana encontró un pedernal; el hermano encontró un
trozo de piel de caribú aunque estaba tiesa, seca y sin ningún pelo. Con estos
objetos gritaron:
¿Quiénes seremos, quiénes? Ya no seremos humanos, ¿quiénes
seremos, pues?
-Un caribú -dijo la hermana.
-No, los hombres te perseguirían y te matarían.
-Una foca.
-No, los hombres te cazarían.
Así fueron diciendo los nombres de todos los animales, sin
decidirse por ninguno.
-Seremos Trueno y Rayo.
-Yo seré Trueno -dijo el niño.
-Yo Rayo -dijo su hermana.
Esos nombres fueron inventados por ellos ya que aún no existían
y después de su elección, se elevaron por los cielos, la niña golpeaba el
pedernal y sacaba chispas. El niño tamborileaba su cuero y los cielos tronaban,
fue la primera vez que los hombres vieron estas maravillas en los cielos el relámpago
y el trueno.
Los hermanos fueron en la dirección que había seguido la
cruel comunidad que antes era su tribu, los divisaron a lo lejos, pasaron sobre
ellos, sobre sus tiendas, con ruido en el cielo y el poder de su fuego, así
hubo un tremendo caos que finalmente acabo con todos los habitantes, incluidas
sus mascotas.
Con el tiempo otros viajeros llegaron por esa zona y
observaron los muertos, se preguntaron ¿Qué había pasado? Pues no tenían señales
de ataque y no se veían heridas visibles en el cuerpo. Sin embargo los ojos de
todos estaban inyectados de sangre rojos por el terror. Al acercarse y revisar más
de cerca se deshacían al rose, pues solo eran cenizas con forma.
Mientras todo esto pasaba miraron a lo lejos el cielo y
cruzando una gran zona se vio al relámpago y unos segundos después se escuchó
al trueno.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red,
tienen sus propios autores y/o dueños solos e han colocado como información y guía
del tema que estamos tratando.
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