jueves, 3 de noviembre de 2016

El Yokai mitológico causante de los tsunamis en Japón

En la mitología japonesa existen unos entes sobrenaturales que van desde demonios hasta espiritus traviesos, a estos seres se les conoce como Yokai, y entre esos seres existe un yokai culpable de todos los tsunamis que han asolado a Japón desde la antigüedad hasta nuestros días al menos eso es si sigues sus mitos, su nombre es Amemasu.


La descripción de este yokai es muy similar al de una ballena, pero con medidas mucho más descomunales, inicialmente Amemasu vivía hace miles de años en el lago Mashu, siempre cubriendo con su cuerpo la entrada de las aguas del Pacifico al lago, pero ocurrió algo que cambio todo.

Según la leyenda, se dice que mientras esto pasaba, un precioso y delicado ciervo se acercó a beber de las aguas del lago Mashu, el Yokai lo observo y ansió devorarlo, salió sorpresivamente con las fauces abiertas para tragar al cervatillo, pero en sus ansias se olvidó de masticarlo y de esta forma el ciervo entro vivo al interior de Amemasu.

El cervatillo era tan tierno e inocente que al darse cuenta de lo que pasaba comenzó a llorar, sus lágrimas eran tan puras que comenzaron a dañar el interior del monstruo cada vez que alguna caía de los ojos del ciervo en el Yokai. Al final cada lagrima daño severamente el estómago del monstruo que abrió un agujero matando a Amemasu y permitiendo salir al inocente animal.


Un pájaro que sobrevolaba por el lugar vio todo el espectáculo y sorprendio vio el final del poderoso Amemasu, inmediatamente voló a las aldeas cercanas para contar lo que había pasado y más que nada para avisar que ahora el bloqueo de las aguas había terminado y cualquier oleaje podría terminar por inundar las casas.

Sin embargo de todas las aldeas que fueron avisadas solo los Ainu decidieron refugiarse en las montañas, los demás querian ver el cuerpo del Yokai muerto y satisfacer su curiosidad.

Cuando llegaron al lugar cuenta la leyenda que los habitantes decidieron comer el cuerpo del Yokai como si de cualquier ballena se tratase sin guardar ningún respeto por el que había sido el gran Amemasu, al terminar de comérselo, las aguas se liberaron en un gran oleaje que arraso con todas las aldeas matando a la gente en su totalidad.

Así solo los Ainu sobrevivieron en esa región y cada vez que un nuevo tsunami tiene lugar en Japón ellos recuerdan que eso es por la ira de Amemasu que entra en cólera por todos los crímenes que los hombres cometen contra los seres marinos y su esencia sacude las aguas del océano lanzando terribles oleajes para castigar a quien cree que son los responsables.



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