lunes, 14 de noviembre de 2016

Kodama el espíritu del árbol

En la mitología japonesa existe un espíritu del bosque el cual habita un árbol de igual manera que las dríadas lo hacen en los mitos griegos, este es un Kodama que literalmente significa espíritu del árbol (木霊), veamos más de esta entidad de la naturaleza.




Se dice que no todos los arboles tienen a un kodama en ellos, normalmente estos habitan en los bosques espesos y eligen u árbol grande y frondoso como su hogar, estos no representan a un árbol en particular aunque con el tiempo fueran asociados a arboles específicos, trasladándose de un árbol a otro si así lo requieren e incluso renacer de sus semillas.

Pero hay de aquel que corte un árbol donde habite un kodama, se dice que llevaría la desgracia a su pueblo, por ello en Japón se suelen decorar a los arboles grandes con cuerdas sagradas llamadas shimenawa para contener a estos entes y protegerlos.

Nadie sabe con exactitud cómo es la apariencia de un kodama ya que es invisible ante nuestros ojos, sin embargo se piensa que tienen apariencia humana aunque cada individuo tiene un aspecto único y personal, pero como es un ente de la naturaleza también puede presentarse en formas no humanas pudiendo asumir formas muy hermosas y también terribles. Aunque se dice que normalmente su apariencia es adorable, con cuerpos de baja estatura casi transparentes y de una coloración entre un blancuzco y el verde pálido.

También hay historias parecidas a las que se cuentan del chullachaqui amazónico peruano, donde imitan las voces humanas jugando así con las personas que están en el bosque y creando ecos entre los árboles. Por eso kodama también significa “eco” para los japoneses.

Con el paso del tiempo las historias sobre los kodamas se han multiplicado a tal punto que de ser en tiempos antiguos “kami” o dioses de la naturaleza que habitaban en los bosques ahora también en algunos lugares los conocen como espíritus malvados. Talvez por el avance del hombre que poco a poco a talado sus árboles y ellos han soltado la desgracia sobre estas pobres almas que talaron un árbol y en vez de salir sabia salía sangre, entonces quedaban malditos por siempre. Otras personas que escuchaban a lo lejos un sonido en el bosque, entre los valles o las montañas, se decía que posiblemente un árbol estaba siendo talado y por eso el kodama lloraba. Muchos kodamas se reunirían para buscar venganza, entre el folclore japonés se dice que estos son sabios, intercambiando entre ellos conocimientos así como sabiduría pero también son fuertes y poderosos a pesar de su avanzada edad, con una comunicación y entendimiento que va más allá de lo que nosotros pudiéramos entender.


A nosotros llego el concepto del kodama por un registro antiguo de la antigua cultura japonesa el Kojiki o registro de cosas antiguas, donde se habla del dios árbol Wakunochi no Kami segundo hijo de Izanagi e Izanami, siendo el uso más antiguo del termino proveniente del periodo Heian. Después en el periodo Edo estos perdieron su rango de kami para ser considerados yokai. Con el tiempo aparecieron historias y relatos sobre kodamas que se enamoraron de humanos tomando la apariencia humana para poder casarse con ellos.

En las islas de Izu, en Aogashima,  la gente todavía hace santuarios bajo cedros japoneses para honrar a los kodama. Es de las pocas regiones donde se ve esta adoración por la naturaleza. En el valle de Mitsune se lleva a cabo un festival anual que da gracias a kidama-san o kodama-san, pidiendo perdón y bendición por talar los árboles. En Okinawa les llaman a estos espíritus kinushi. Se dice que si en la noche escuchas el sonido de un árbol cayendo, es el llanto de un kinushi.



Una historia reciente que leí antes de terminar esta publicación es sobre una señora que dibujo un kodama y lo puso sobre la computadora de su esposo, en unos días escuchaba rasguños en la pared, pero ella teniendo gatos no le llamo mucho la atención. Lo curioso fue que se percató de que los rasguños venían de la parte exterior de su casa y ella vivía en un tercer piso sin ninguna casa al lado, aun así fue soportable. Pero al final ocurrió que mientras ella se encontraba en el cuarto su gato se encontraba absorto mirando la imagen del kodama que estaba sobre la pantalla, la señora le tomo foto segundos antes que este se lanzara hacia la imagen y la tirara al suelo corriendo después fuera de la habitación.


Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red, tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía del tema que estamos tratando.
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