
El caso giro en torno a la familia Perron un matrimonio con
cinco hijas llamadas Andrea, Christine, Nancy, Cynthia y April; vivían en una
casa de campo en Harrisville en Rhode Island por 10 años entre 1970 y mitades
de 1980.
La familia confirmo detalles en entrevistas posteriores
sobre que la casa estaba siendo habitada por variados espíritus, muchos de
ellos peligrosos y violentos, en especial con la señora Perron quien fue en
varias ocasiones atacada hasta el punto de dejarle sendas heridas en el cuerpo.
Relataron que se escuchaban extraños ruidos en lugares vacíos,
puertas que se cerraban y abrían de golpe sin una pizca de viento, voces de
personas ajenas que parecían estar en otra habitación y una silla que se movía
sola a voluntad ubicada en el vestíbulo. Todo esto puede parecer demasiado
escalofriante pero agréguenle el hecho
que todas las noches alguien llamaba a la puerta principal sin haber nadie en
realidad. Todo esto ocurrió sin que se pudiese ver la causa de estos fenómenos,
excepto en una ocasión cuando una extraña niebla azulada cruzo el salón donde
se encontraba el matrimonio y por el cual quedaron fuertemente impactados.
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Familia Perron |
Sin embargo con el paso del tiempo pudieron darse cuenta de ciertas diferencias entre los fenómenos hasta descubrir que no era solo una entidad sino varias y de todas ellas identificaron a la presencia más inquietante del lugar, una supuesta bruja del siglo XIX llamada Betsabé Sherman. La bruja era el espíritu más peligroso de la casa, y en sus propias investigaciones encontraron que ella había sacrificado a su propio hijo al demonio utilizando una aguja de hacer calcetines para eso. Uno de los ataques físicos que recibió la señora Perron fue una perforación en la pantorrilla con una aguja para hacer calcetines dando una pista inconfundible a la familia para identificar al espíritu por la similitud del arma y la herida sufrida. La señora Perron pudo identificar a la bruja posteriormente al sentir su presencia, observar por el rabillo de los ojos e incluso en ensoñaciones mostrándola como una mujer con el cuello roto y la cabeza siempre inclinada hacia un lado con un rostro horrible en la que no se veía ni ojos ni boca.
Esta casa fue vendida posteriormente tras una explosión de
la caldera, sin embargo fue después fue restaurada y la familia a pesar de lo
ocurrido no quiso dejar la casa hasta que no fuera exorcizada por un sacerdote
pues, sentían que tenían responsabilidad y querían evitar que futuras personas
sufrieran lo que ellos sufrieron, aunque mencionan que no todos los espíritus
presentes eran malvados o violentos. Un hecho curioso fue que el encargado de
hacer las reparaciones y restauración huyó de la casa dejando sus herramientas
y su equipo en el lugar, no volvió a reclamarlos.
A pesar de haber sido exorcizada, en la residencia
continuaron ocurriendo eventos inexplicables, pues nuevos dueños que residieron
ahí en años posteriores contaron haber vivido extraños e inquietantes sucesos,
variadas personas han vivido ahí ya que ninguno se queda mucho tiempo y siempre
están queriendo venderla después de un tiempo.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red,
tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía
del tema que estamos tratando.
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