
Es así que en cierta ocasión los dioses superiores conocidos
como los Deva, se reunieron en el monte Meru para conversar sobre la necesidad
de poseer el Amrita, el preciado néctar de la inmortalidad el cual estaba
oculto en lo más profundo del gran océano de leche.
Comprendieron que solo así podrían consolidar su supremacía sobre
los Asura o demonios que eran su contraparte en el control total del universo.
Visnnú fue quien comenzó proponiendo a Vasuki que era la
gran serpiente de la sabiduría y rey de los Naga unos semidioses que eran
considerados inferiores, que se enrollara alrededor del monte Mandara y este
que estaba colocado sobre el caparazón de la tortuga Kurma pudiera crear un
poderoso instrumento que batiría al gran océano de leche transformándolo poco a
poco en manteca.
El plan básico ya estaba elaborado, pero comprendieron que
no podrían realizarlo en su totalidad y que faltaban detalles que habían de
considerar, para esto entendieron que necesitaban hacer una tregua con sus
enemigos los demonios y les prometieron la mitad del Amrita por su ayuda y colaboración,
los demonios accedieron.
De este modo los Deva sujetaron a Vasuki por uno de sus
extremos y a Asura por el otro, al tirar cada uno a la vez provocaron un
movimiento de espuma de leche, batiendo poco a poco al gran océano. En este
movimiento no consideraron las cosas maravillosas que comenzaron a surgir de la
espuma y las olas, pues el sol emergió de entre ellas, así como la luna, también
emergió la que fue considerada la diosa Lakshmi con su elefante blanco, al
final emergió también Dhanvantari que fue considerado el medico de los dioses
portando la copa de Amrita.
Los dioses Deva llegaron primero a obtenerla, pero incumplieron
su promesa y no quisieron compartir el elixir con los demonios, después miraron
a la gran serpiente y tampoco quisieron compartir con ella. Sin embargo la
serpiente consiguió acercarse lo suficiente al elixir para beber unas gotas de él.
Vishnú encolerizado partio a la serpiente en dos mitades, pero esta ya había bebido
el Amrita y por tanto era inmortal.
Sus dos mitades se regeneraron y de lo que era Vasuki la
serpiente ahora, quedó convertida en Rahu que era la cabeza y Ketu la cola.
La batalla comenzó y dioses y demonios pelearon en una lucha encarnizada
por el Amrita, al final fueron los dioses quienes ganaron la guerra ya que poco
a poco fueron bebiendo hasta ser inmortales. Así quedo Vishnú convertido ahora
en el guardián protector del elixir de la inmortalidad, conocido como el
Amrita.
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sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía del
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