
Esta vez, nos referimos a las rusalka rusas, una leyenda
ambientada en heladas sabanas, riachuelos helados y en oscuros bosques donde se ha divisado a esta criatura única e
interesante, pero ¿Qué tienen de diferentes con las sirenas occidentales?
Para empezar, las sirenas occidentales suelen vivir en el océano.
Pero las Rusalka las cuales se dicen que abundan en territorio ruso, prefieren
un ambiente que tenga agua dulce, habitando en lo más profundo de los ríos, no
son capaces de salir completamente del agua, al menos eso se decía antes del siglo
XIX en donde según relatos antiguos estas estaban obligadas a tener al menos
los pies dentro del rio que llamaban su hogar.
Entre los pueblos se dice que las rusalkas eran como las
ninfas, unos espíritus de fertilidad encargadas de llevar el agua a las fuentes
subterráneas en primavera garantizando así el éxito de las cosechas y por
consiguiente prosperidad a la región.
Su misma naturaleza les daba forma a estos espíritus mostrándolas
como mujeres, bellísimas, de gestos seductores que no tendrían problemas en
atraer hombres viajeros que pasaban por ahí. Es más, en las leyendas se cuenta
que ellas podían cambiar su forma para atraerlos, pero lo normal es que siempre
muestren lo que podríamos llamar “belleza universal”, usando su voz o su figura
que atrapo mentalmente a más de uno, llevándolo al rio y por consiguiente teniéndolo
solo para ella. Aunque existen versiones sobre individuos que volvieron a sus
hogares, en la mayoría de casos estos se quedaron para siempre con la criatura.
Estas historias tuvieron un cambio en el siglo XIX donde la
leyenda de las Rusalka cambio drásticamente, pues paso de ser un espíritu bondadoso,
una ninfa seductora, curiosa y traviesa a ser considerada un espíritu maligno.
En las regiones rurales la figura de la rusalka comenzó a
vincularse al espíritu intranquilo de una mujer que haya muerto de forma
violenta, las que se suicidaron por algún rechazo de amor o para seguir a sus
amantes caídos en el mas allá. Entonces, sus espíritus están atados a la tierra
incapaces de alcanzar la paz, vagan por los ríos buscando jóvenes para llevarlos
con ellas y ahogarlos en el agua.
Por este motivo en Junio, la gente no se atreve a meterse a
los ríos ni siquiera para bañarse, pues en las tradiciones rusas y ucranianas
se cuenta que en este mes, la aparición así como la actividad de las rusalka se
incrementa, por eso los riachuelos y riveras están desiertos a pesar del calor
del verano.Las costas tienen prohibición y por este motivo los primeros días de
junio los hombres se mantienen alejados siendo conocida esa semana como “La
semana de la Rusalka”.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red,
tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía
del tema que estamos tratando.
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1 comentarios:
Buena redaccion, gracais
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