
El significado original de la palabra en nórdico antiguo podría
ser fantasma, pero con el tiempo el significado derivo en no muertos caminantes,
pues los draugr poseen muchas propiedades fantasmales y corpóreas que usan para
proteger sus territorios que usualmente son tumbas llenas de tesoros de guerreros
antiguos.
Estos guardan celosamente sus tesoros más allá de la muerte,
se encuentran en gran parte de la
literatura medieval, cuidando sus bienes tanto en mar como en tierra delos
seres vivos, entidades que no son solo incorpóreos sino que usan sus antiguos
cuerpos imbuyéndolos de propiedades sobrenaturales, capaz de crecer a voluntad
y aumentar su peso, con un hedor que inunda todo demostrando la putrefacción del
que viene.
Incluso algunos pueden materializarse del humo que puede
salir de sus antiguas tumbas atravesando incluso rocas solidas como si no
estuvieran ahí. Las historias de los draugr son variadas y cada uno actúa de
distinta forma, pues en sus ataques pueden aplastar a su víctima bajo su peso,
devorarlos a mordiscos y los más grandes hasta devorar enteros a sus víctimas.
El origen de los draugr es incierto, sin embargo se cuenta
que odian la vida que los rodea, pues ni los animales se salvan y si están cerca
de su última morada o incluso vuelan sobre ella tienen grandes probabilidades
de morir, y de esta forma expande un territorio de muerte a su alrededor.
Las personas que mueren por causas de ellos pueden volver
como draugr aumentando el terror de la región, algunos draugr incluso tienen predilección
por la sangre de los vivos en especial la de los humanos por eso esperan con
una paciencia infinita que estos se acerquen a su territorio.
Lo cierto que las historias nórdicas antiguas describen
varias especies de draugr, desde guardianes no muertos hasta poderosos brujos y
magos con poderosas habilidades llamadas Trollskap, capaces de cambiar su
forma, controlar el clima e incluso predecir el futuro.
Es muy difícil destruir a un draugr, lo usual era que
poderosos héroes antiguos tomaran la posta para erradicarlos, pues algunos eran
inmunes a las armas convencionales y era necesario tomar medidas no
convencionales para derrotarlos, como decapitar a la criatura, quemar su cuerpo
y esparcir sus cenizas en el mar, de esta forma podías estar seguro que ese
draugr ya no volvería a los vivos.
Existen variadas tradiciones antiguas para evitar a los
draugr, pues es bien conocido que algunos de ellos más poderosos e inteligentes
se aventuraban en regiones cerca a los humanos, sin importar la relación que hayan tenido en
vida, todos vuelven malignos y si hubiera un sentimiento de cariño por alguien
en especial al volver el draugr sentiría unas ganas irresistibles por
alimentarse del foco de ese sentimiento, sea humano o animal.
Por eso en ocasiones sobre el fallecido, se colocaban unas
tijeras abiertas en el pecho y paja o ramas ocultas en las prendas, ataban los
dedos gordos de los pies e incluso clavar agujas en el calzado para evitar que
vuelva a caminar. Muchas otras precauciones se tomaban con los recién fallecidos
pero el medio más eficaz de impedir el regreso de los muertos era la puerta del
cadáver.
Se construye una puerta, a través de la cual entra el cadáver con los
pies por delante con personas que lo rodean para que el difunto no pueda ver
por dónde iba. La puerta entonces se tapa hacia arriba para evitar un retorno.
Se especula que esta creencia se inició en Dinamarca y se extendió en toda la
cultura nórdica. La creencia se basaba en la idea de que los muertos sólo
entran por el mismo acceso que sirvió para su partida.
Sin embargo, quienes
morían en la Guerra, o fuera del hogar (y que no recibían adecuada sepultura) siempre
podían tomar esta forma, con el paso del tiempo esta antigua creencia fue
siendo olvidada, mientras nuevas tomaban su lugar así hasta nuestros días.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red,
tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía
del tema que estamos tratando.
Si te agrado este articulo, no olvides suscribirte a la página Aquí
0 comentarios:
Publicar un comentario