
Dice que en la antigüedad existió un hombre de corazón bueno,
de razonamiento inteligente y con una gran sabiduría pero que por azares del
destino no tuvo suerte en ese camino el cual llamamos vida. La infelicidad, la
mala suerte envuelto en malos días llego a tal limite que decidió invocar al
mismo demonio Kizín y proponerle intercambiar su alma a cambio de mejores
realidades.
Kizín inmediatamente se interesó por esta alma, pues a
diferencia de lo que siempre llegaba a él era demasiado raro que le tocara un
alma buena, por esto, razonó bien el intercambio para que no hubiera errores ni
posteriores arrepentimientos. Las condiciones que ofreció fue que el
intercambio del alma buena seria por siete deseos que el hombre pediría uno en
cada día de la semana, al término de estos y cumplido ya el último día obtendría
el alma buena sin condición ni opción a reclamo.
El primer deseo fue riqueza, en eso Kizín en un parpadeo lo
lleno de tanto oro que nunca lo hubiera podido gastar e toda su vida ni dedicándose
a ello, su segundo deseo fue salud y los
males que siempre lo aquejaron en toda su vida desaparecieron y se sintió más
fuerte que un roble.
El tercer día deseó tener poder y obtuvo el mando cual
cacique con todos los beneficios del mismo, el cuarto día decidió probar los
manjares más exquisitos y degusto lo más sabroso que alguna vez existió.
El quinto día deseo viajar y de pronto se vio en lugares que
nadie en su entorno había visto jamás y así fue que conoció distintas maravillas
naturales y otras civilizaciones, al sexto día decidió tener mujeres e
inmediatamente distintas féminas lo rodearon cada una envuelta en bellezas exóticas
y todas hermosas que lo satisficieron en lo que quedo del día.
Al llegar el séptimo y último día el hombre le mostró a
Kizín una bolsa de fréjoles y deseo que Kizin los lavara hasta que estos
quedaran blancos. Kizín acepto y empezó a lavarlo, así el día fue pasando, poco
a poco se dio cuenta de la inteligencia de este hombre y que había sido engañado
porque le fue imposible volverlos blancos lavándolos.
Al no poder cumplir con el deseo el trato queda cancelado y
por consiguiente el alma buena del hombre ya no sería suya, Kizín molesto por
esto y para prevenir que esta historia se vuelva a repetir hizo que aparecieran
varios tipos de fréjoles como fréjoles blancos, amarillos y rojos para que
nadie se atreva a volver a engañarlo con esta treta.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red,
tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía
del tema que estamos tratando.
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1 comentarios:
Una historia muy interesante y si les preguntara a ustedes q deseos pediría recuerden solo tienen 7 🤔
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