Mientras Alemania se iba armando para lo que sería después una
nefasta época para el mundo es decir la segunda guerra mundial, debía ir
calmando los nervios de los demás países así como el suyo propio y es por eso
que organizo los juegos olímpicos de Berlín de 1936.
En esta competición se tuvo como principal objetivo mostrar
la “superioridad de la raza aria”, sin embargo los resultados distarían mucho
de lo que se planeó, pues en variadas disciplinas hubieron variados campeones
de todas las razas.
Uno de los deportes favoritos del gobernante de Alemania
Adolf Hitler era el futbol por eso se permitía ir a varios encuentros futbolísticos
en estas olimpiadas. Perú era un país del cual no se escuchaba mucho por estas
tierras y que incluso se menciona que en algunos periódicos de Berlín hicieron mención
que el uniforme estaba compuesto a base de plumas.
Perú gano a Finlandia 7 a 3, y el siguiente era el partido
contra Austria que era considerada una potencia futbolística pues había en
cuarto lugar en el mundial de 1934, como se sabe Hitler nació en Austria y es
por eso que no se iba a perder este encuentro contra Perú así es que ocupa el
palco de Honor en el estadio Hertha-BSC-Platz.
En el primer tiempo Austria hace el primer gol a los 23
minutos y el segundo a los 37 minutos, pero en el segundo tiempo Perú remonta y
logra empatar 2 a 2 extendiendo su permanencia en el torneo, llegando al final
a tiempos extra.
La potencia peruana se vio entonces al marcar cinco veces
pero tres goles extrañamente fueron anulados por el árbitro dando finalmente un
resultado de 4 a 2.
Es aquí donde comienzan a pasar extrañas cosas cuando la delegación
austriaca argumenta que “aficionados peruanos” habían invadido el campo maltratado
a los austriacos y que incluso uno de ellos iba armado con un revolver, para la
noche el partido estaba anulado.
Una investigación posterior concluyo que el grupo de
aficionados eran dirigidos por Joseph Goebbels un ministro nazi de la ilustración
pública así como la propaganda nazi y que uno de estos aficionados fue
asesinado después, así también se descubrió que el árbitro noruego Thoralf
Kristiansen había sido amenazado de muerte por petición de Goebbels.
Se abrió una reunión en el Comité Olímpico Internacional y
por la FIFA sobre este tema pero la delegación peruana no pudo llegar debido a
un desfile alemán en su ruta y por este motivo los argumentos nunca fueron escuchados.
Después argumentando que para prevenir nuevos desmanes el
Comité Olímpico Internacional y la FIFA programaron una revancha “a puerta
cerrada” para el 10 de agosto y reprogramada para el 11 de agosto, ese día en
una reunión extraordinaria del Comité Olímpico Peruano en Lima, presidido por
Eduardo Dibós, se envió un telegrama urgente al presidente de la delegación
peruana en Alemania, Claudio Martínez: “Anulación inaceptable. Orden presidente
Benavides regresar a Lima urgente”.
En protesta por el trato discriminatorio e insultante y el
extraño camino que seguían esta cadena de eventos las delegaciones completas de
Perú y Colombia se retiraron de Alemania, los otros países americanos como Argentina,
Chile, Uruguay y México expresaron su solidaridad con Perú.
Por defecto la victoria del encuentro fue concedido a
Austria, sin embargo cuando la delegación peruana llego al Callao fue recibida
por millares de fanáticos quienes los reconocieron como los verdaderos
campeones que eran.
Así tenemos a un equipo de deportistas peruanos dándonos una
lección, hermanos de todas las sangres con un mismo objetivo, humildes pero
dignos hasta el final demostrando que la superioridad racial no existe más que
una fábula en la mente de un loco demagogo muerto hace ya muchos años atrás.
Las imágenes que se muestran fueron encontradas en la red, tienen sus propios autores y/o dueños, solo se han colocado como información y guía del tema que estamos tratando.
Si te agrado este articulo, no olvides suscribirte a la página Aquí
0 comentarios:
Publicar un comentario